Lo frágil de la locura

En un podcast no demasiado reciente (posiblemente el segundo “Juego de los Opuestos”, de los muchachos de Krakozhia Podcast) se señalaba a Tom Hardy simplemente como un actor físico. Junto con mi buen hermano Tomás podríamos enfrentar el argumento, ya que es destacable la importancia de las situaciones humorísticas de Hardy en filmes como #Legend y (hasta aquí hemos llegado) #Bronson.











Si los músculos acompañan el carácter plebeyo de chico rudo, Tom Hardy interpreta aquí uno de sus papeles más demandantes, fuera de los cuidados de imagen del actor mainstream o los corsettes de galancito de moda: sólo la presencia de un frenesí viril podrá conducir al alma del personaje.


Tan violento como tierno, nuestro Charlie y su peripecia carcelaria conforman en las tierras de Shakespeare una gran farsa detrás del “preso más caro de toda Inglaterra”: la criminalización de un alienado. Entre nuestras insuficiencias y nuestras imposibilidades, Winding Refn conjura en colores saturados y tracks synthwave una gran comedia negra sobre el más célebre de los presos británicos.






Bronson (2009). Dir.: Nicolas Winding Refn. Vertigo Films, Reino Unido.