El corazón delator (Phantom Thread, 2017)
E
|
l
dolor silencioso de una ausencia fundamental. El control y el deseo se
discuten, en la coartada imperfecta de la reclusión.
Tras
conocer a la Madre y a la Hermana, tardíamente Reynolds descubrirá en la Mujer
a la Esposa. Una fuerza motriz vitalizante, inexplicable. Temida. Alma.
No
siempre pueden saludarse dos potencias, pero al menos pueden acordar términos
de convivencia y conveniencia. Engaños compartidos, para evitar morar como
fantasmas, en una casa muerta.
Paul
Thomas Anderson (y también Jonny Greenwood) desafían con sentimental elegancia
al espectador en tiempos de la racionalidad algorítmica, de razonamientos (con frecuencia) binariamente
convencionales.
Nos
persuaden que -quizás, a veces- este
viaje consiste en continuar la guía de ese hilo invisible. Y alcanzar la dicha
de ser amado, el más trascendental de los goces mundanos.
P.D.: No sabía como cerrarla, y le robé alguna consideración a Dolina.
Comentarios
Publicar un comentario