GoT 8x1: La Noche se acerca

Finalmente, la exitosa adaptación de HBO sobre la saga de George R.R. Martin llega a su último recorrido. La historia, que ha expuesto el ocaso de héroes y el ascenso de conspiradores en otras oportunidades, ha despejado los personajes necesarios para simplificar la trama, donde las pujas nobiliarias han cedido lugar a una ética de responsabilidad basada en la urgente invasión de los caminantes blancos.

Coincidiendo con el contexto, la octava temporada nos encuentra con mujeres empoderadas, cuya tenacidad pareciese obstaculizar inicialmente la prudencia política en pos de mayores alianzas para la supervivencia. Un recelo, acaso, nacido de rupturas abruptas con relatos amorosos de novela cortesana: los idílicos romances han quedado desestimados ante las marcas que han impreso en la piel propia los brutales príncipes. Desde su condición de huérfanas, las jóvenes Stark y la Reina de los Dragones han sufrido la cruda naturaleza humana, reinventándose una y otra vez para sobrevivir y recuperar la dignidad perdida. La cruel reina Cersei Lannister, asimismo, pretende de algún modo reivindicar al género en la administración del poder, tras participar (sin consentimiento) como pieza de una estrategia nobiliaria al ser casamentada con el Rey Usurpador.

VISITA AL NORTE. Una fallida presentación de honores.

La declinación de Jon Snow como Rey en el Norte ha deslizado pasiones incómodas, y se preanunciaría un "limado de asperezas" entre las Stark y Daenerys. Por el momento, la inexperta Lady Sansa ha demostrado la moderación y sagacidad de la que carecen Cersei, persuadida de la legitimidad que brinda el terror, y la reclamante Daenerys, con dificultades para equilibrar concentración entre la vida privada y las decisiones públicas.

Al mismo tiempo, Jon Snow es finalmente informado de su origen y condiciones de legítimo aspirante al Trono de Hierro. Posiblemente, en la administración de humor de los norteños resida la mediación entre el sentimiento amoroso y la reivindicación de Aegon Targaryen VIII. Los inconvenientes previsibles: ¿cómo demostrar la genética R+L? ¿podrá el Norte asumir la conducción de un Targaryen? Definitivamente, una instancia más en que las rencillas del pasado deben ceder ante la prioridad de acuerdos urgentes y de mutuo beneficio.

Episodio de encuentros y revelaciones, mañana domingo podremos continuar disfrutando lo que Bran nos tiene preparado.