Retorno a la violencia excomulgada. Reseña de (2003) "La pasión y la excepción. Eva, Borges y el asesinato de Aramburu", de Beatriz Sarlo
Sarlo,
Beatriz. (2003) (2003) La pasión y la excepción. Eva, Borges y el
asesinato de Aramburu, Siglo XXI, Buenos Aires, 2003, ISBN 987- 1105-39-8.
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Cúal es el origen de la singularidad política de la personalidad
femenina más relevante de la historia de los argentinos? ¿cómo se origina y
disemina la discursividad atrapada en un cuerpo?
Estas preguntas son constitutivas de La pasión y la excepción. Eva, Borges y el asesinato de Aramburu, ensayo en que Beatriz Sarlo hace un repaso de importantes sucesos de la cultura política argentina través del prisma de la figura siempre convocante de María Eva Duarte.
Estas preguntas son constitutivas de La pasión y la excepción. Eva, Borges y el asesinato de Aramburu, ensayo en que Beatriz Sarlo hace un repaso de importantes sucesos de la cultura política argentina través del prisma de la figura siempre convocante de María Eva Duarte.
Entre la pasión política de Eva y la representación de un
peronismo revolucionario a través de Montoneros, con la ejecución de Pedro
Eugenio Aramburu como hecho redundante, Sarlo introduce la ficción literaria
bajo una suerte de metáfora de la violencia, para lo cual cita al personaje de
Colomba, de la obra homónima de Próspero Merimeé, en su insistencia a mantener
la tradicional reparación de la venganza por sobre la justicia institucional.
Párrafos delante, la autora alude a la relación entre coraje y muerte, que liga
a una (supuesta) tradición rioplatense del área rural y a la explicación que
Borges habría encontrado caracteristícos de la identidad argentina: el rechazo
a las instituciones y la persistencia en sostener la “barbárica” costumbre del
poder originado en la fuerza personal y en la resolución de los conflictos
sociales y políticos por el empleo de la violencia.
¿Hay relación entre la violencia política del siglo XIX y la del siglo XX? |
La autora realiza una buena síntesis sobre la vida política
argentina, sin menoscabo de detalles frívolos y la visibilización de elementos
superficiales. Los aspectos más conflictivos quizás deban asociarse hacia las
conclusiones que subyacen a la obra.
La trama narrativa de Sarlo, entretenida, analítica y en
ocasiones repetitiva, construye un discurso cuyo eje pareciera una incógnita
lanzada al lector: ¿entender la historia argentina como tragedia? ¿las huellas
barbáricas de la subversión argentina? ¿la falsa pretensión de humanismo, dada
en el empleo de la violencia de las organizaciones armadas? ¿las motivaciones
originadas por el cruel apropiamiento de un cuerpo repleto de significados
convocantes? Analizando el período en cuestión, la ejecución de Aramburu como
final implicaría, en el contexto de la tragedia, el acto reparatorio que
anuncia la llegada de un nuevo orden justo; pese a ello, el destino de los
miembros de la organización en años próximos será la clandestinidad, la
reclusión, la tortura y el exterminio. ¿acaso la circularidad, la permanente
repetición de la venganza? El punto fundamental que la autora no precisa es el
origen de la violencia y su entrecruzamiento con decisiones corporativas
clasistas fundadas en acciones de coerción, expansión, continuación de la
acumulación originaria del capital, persecución y disciplinamiento de
trabajadores y limitación violenta de las democracias populares, que
explicarían en gran medida la tenacidad del capital en imponer relato y
determinaciones: en la especificidad de los hechos, en que la violencia es
legitimada por las instituciones de forma permanente, pueden hallarse buena
parte de los elementos facilitadores de una violencia antagónica tan legítima
en sus fundamentos como la que ejercen los entonces apropiadores del Estado.
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