La pasión populista. Reseña de "Si éste no es el pueblo" (2010), de Eduardo Rinesi, Matias Muraca y Gabriel Vommaro (comps.)

Desde hace poco más de una década, América Latina
asiste a un inesperado proceso de rechazo a las políticas neoliberales al
tiempo que la gradualidad de la politización subcontinental conforma con
frecuencia períodos de álgida deliberación pública. El ascenso de liderazgos
convocantes, fortalecidos en su ruptura con las formas de los partidos en
crisis y en la proyección de nuevos objetivos de gobierno y la instalación de
una nueva agenda política y formas posibilita un retorno de la discusión sobre
la institucionalidad y el rol de la representación política. Los artículos
recogidos surgen en su mayor parte de las discusiones sostenidas en el curso
del seminario de posgrado “Hegemonía, populismo, decisión” dictado en la
Universidad Nacional de Mar del Plata en el marco del Programa Gratuito de
Formación y Capacitación Docente en 2007.
La obra se inicia con el bloque Populismo,
república y democracia. Concepciones sobre lo político, comprende la emergencia
actual de la utilización del concepto de populismo, narrando su origen
académico, la utilización peyorativa en la actualidad y su vinculación
discursiva con la conflictividad institucional y el orden republicano,
explicitando parcialidades retoricas y vacíos argumentativos que viabilizarían
un enfoque teórico constructivo capaz de aunar democracia y república.
En “Concepciones de la política, miradas sobre el
populismo”, Ariana Reano repasa la aparición del concepto de populismo, su
interpretación en las teorías de Laclau, Vilas y Aboy Carlés y su aparición en
la interpretación de los escenarios políticos recientes afirmando su referencia
con el orden de lo incierto y la mediación inescindible de juegos del lenguaje.
Luego, en “Otra separación de poderes. Soluciones
democráticas a problemas republicanos”, Sergio Morresi analiza la idea de un
“consenso institucional republicano” como respuesta a las formas implementadas
tras la llegada al gobierno de Néstor Kirchner, examinando causas
institucionales de la fortaleza del poder ejecutivo, la degradación del rol de
la representación política y la necesidad (no promovida por la dirigencia
política) el poder electoral al poder estatal.
En “Populismo y república. Algunos apuntes sobre un
debate actual”, Eduardo Rinesi y Matías Muraca exploran los significados
recientes atribuidos al concepto político de populismo, su cuestionamiento por
la tradición liberal (anticonfrontativa) y marxista (contraria a la unidad de
clases) arribando finalmente al sentido del conflicto como potencia
instituyente de expansión de derechos bajo la forma de gobierno republicana.
El segundo bloque, Variaciones sobre el concepto de
hegemonía, analiza la construcción de sentido y dominación que traviesa a los
momentos de lucha política.
A través de “Hegemonía, dialéctica de la
diferencia”, Matías Muraca considera los aportes de Antonio Gramsci y Raymond
Williams para el análisis del concepto de hegemonía, en que intervendrían un
enfoque filosófico-conceptual, económico-corporativa hasta abordar el momento
de hegemonía política, la intervención
de una identidad aglutinante y una consecuente diferencia divisoria y la conformación de relaciones de
producción política a través del bloque histórico.
En “Hegemonía y furor. Notas sobre el concepto de
hegemonía en Antonio Gramsci y Norbert Elias”, Enrique Andriotti Romanin
focaliza una descripción del pensador alemán, su visión weberiana en la
conformación hacia el monopolio de la violencia, las pugnas y sucesivas
eliminaciones en la competencia y lucha por la adquisición del poder, siendo la
evolución histórica la resultante de las luchas por el poder.
El bloque Dos cuestiones asociadas: la cuestión del
liderazgo y la cuestión del clientelismo, se problematiza los elementos
movilizantes de los liderazgos y sus capacidad para el ejercicio de un poder
centrípeto.
Las relaciones entre el intelectual y el contexto
político tienen lugar en “Variaciones sobre el líder. Perón, la liberación
nacional y el rol del intelectual revolucionario en Argentina (Rodolfo
Puiggrós, 1955-1973”)”, donde Rodolfo Luis Tortorella revisa la forma del
discurso histórico, la interpretación del peronismo en términos exclusivamente
clasistas y la interpretación puiggrosiana, que visualizaba en movimiento
popular de masas una superación de la democracia formal del liberalismo burgués
y en el liderazgo de Perón un instrumento de los trabajadores para realizar sus
objetivos. Se describe la urgencia de una intelectualidad que debería construir
una teoría revolucionaria adecuada a las particularidades del contexto, situación
que hará mudar los supuestos teóricos marxistas hacia un nacionalismo popular
revolucionario del mismo modo que el reconocimiento del protagonismo en las
masas hacia la figura del general Perón, acaso una decisión de acompañar a las
mayorías por encima de las proyecciones ideológicas personales.
“Poniendo la casa en orden. La crisis de Semana
Santa de 1987 como crisis del discurso hegemónico sobre la democracia” es un
análisis de Mariano D. Fabris sobre la irrupción del liderazgo de Raúl Alfonsín
en la escena política y la expectativa social construida a través de una
retórica asociada a la promesa de instituir un orden social armonioso que
condena la violencia del pasado, y la lenta desintegración de la legitimidad
ante las presiones militares y la consecuente claudicación a las demandas
carapintadas.
Gabriel Vommaro repasa la publicación y vigencia de
la novedosa obra de Javier Auyero en “Diez años de Favores por votos. El
clientelismo como concepto y como etiqueta moral”. Allí, se detalla el modo en que
se vinculan las prácticas asistencialistas como configuradoras de la relación
política entre los sectores de bajos recursos y el peronismo, ante lo cual el
autor se interroga sobre el sojuzgamiento subyacente en la categoría ante la
visibilidad de otras relaciones de
mediación y dependencia en la sociedad civil.
El bloque que cierra la obra, Populismo y medios,
recoge dos textos asociados a la conflictiva relación entre la democracia
popular latinoamericana reciente y medios de comunicación concentrados, una
temática recurrente en el análisis político contemporáneo que expresa una pugna
por representación e interés de actores políticos, que aunque no legitimados
por voto popular, ejercen presión por definir las políticas de los Estados.
“Crónicas
estigmáticas. El diario La Nación frente a los populismos latinoamericanos” es
un texto de María Fernanda Díaz sobre las características del diario argentino,
por consumo y lineamientos una reconocida publicación de clase y su reacción en
el contexto argentino frente a la influencia regional del presidente venezolano
Hugo Chávez Frías. Realiza un repaso sobre las condenas del diario al peronismo
denunciando la “ideologización”, “caudillaje” y “demagogia” del gobierno; su
apoyo al proyecto de “desperonización” de la Revolución Libertadora; el apoyo
al control policial del movimiento obrero durante la década del sesenta hasta
la ambigua posición respecto del retorno
de un líder capaz de “pacificar” al país o volver a los esquemas confrontacionistas
del período 1946-1955. Acto seguido, expone los ataques del diario La Nación en
torno a la vocación de poder del presidente Kirchner, y los fuertes
cuestionamientos que los economistas propios e invitados realizan sobre el nacionalismo económico
venezolano de Hugo Chávez Frías y las desmedidas iniciativas golpistas de la
oposición antichavista. Díaz entiende al respecto que la autonomía
económico-política, expresada en adhesión de masas y retórica nacionalista, es
el motivo de las críticas a las democracias populares latinoamericanas a través
de los multimedios.
En “Estilo de época y comunicación mediática. La
relación de los medios de comunicación con el gobierno de Néstor Kirchner”,
Juan Pablo Cremone analiza la relación entre el ex presidente argentino y el
diario La Nación, haciendo una revisión sobre los estilos de comunicación de
las presidencias de Carlos Menem, Eduardo Duhalde y Fernando de la Rúa, la
negativa de Kirchner a dar conferencias de prensa y la adopción de la
comunicación presidencial a través de los discursos en los actos políticos. El
conflicto, considera Cremone, se habría originado en un juego de presiones
mutuas en un intento de alejar a los medios de comunicación de un rol político
relevante en la batalla por la conquista de la opinión pública.
La discusión respecto a una nueva construcción
institucional en la transición posneoliberal es lugar de extensos e intensos
debates académicos y político-representativos. La legitimidad de la expresión
de demandas y apoyos, la insuficiencia de los canales institucionales para
encauzar inquietudes y cohesionar la ciudadanía y el resguardo del poder de las
corporaciones son cuestiones propias del actual contexto. La variada
aproximación de la obra a este fenómeno resulta una propuesta de lectura más
que interesante.
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